I. Misión

Enseñar la Palabra a las naciones a través del aumento de la ciencia y comunicación que había estado sellada hasta los tiempos del fin.
Mt. 24:14 Dn 12:4

II. Visión

Dar a conocer el misterio de la voluntad de Dios, sacando a la luz lo profundo y lo escondido.
Ef. 1:9 Dn 2:22

III. Slogan

Revelando la luz del Evangelio a las naciones del tiempo del fin.

LO QUE CREEMOS

Las  Escrituras.- La Biblia es la Palabra de Dios (2 Tim. 3:16;  2 P. 1:21; 1Ts. 2:13).

La Trinidad.- Dios es uno, manifestado en tres personas Padre, Hijo y Espíritu Santo (Dt. 6:4).

El Hombre, su caída y su redención.- El hombre es un ser creado, hecho a la semejanza de Dios, pero por la transgresión de Adán y su caída, el pecado vino al mundo (Ro. 3:10, 23).

La vida eterna y el nuevo nacimiento.- El nuevo nacimiento es necesario para que todos los hombres alcancen la vida eterna con Dios (2 Co. 7:1; 1 Jn. 5:12; Jn. 3:3-5).

El bautismo en agua.- El bautismo en agua es por inmersión. Es un mandato directo de nuestro Señor y es sólo para creyentes (Mt. 28:19;  Ro. 6:4, 8:36-39).

El bautismo en el Espíritu Santo.- El bautismo en el Espíritu Santo y fuego es para todos los creyentes de esta dispensación y se recibe subsecuentemente al nuevo nacimiento. Esta experiencia es acompañada por la evidencia de hablar en otras lenguas (Mt. 3:11; Jn. 14:16,17; Hch. 1:8;  2:38, 39; 19:1-7;  2:1-4).

La santificación.- La Biblia enseña que ningún hombre sin santidad puede ver al Señor (He.12:14; 1 Ts. 5:3; 2 P. 3:18;  2 Co. 3:18;  Fil. 3:12-14; 1Co. 1:30).

La sanidad divina.- La sanidad es para las enfermedades físicas del cuerpo humano y es dada por el poder de Dios por medio de la oración de fe y de la imposición de manos (Mr. 16:18, Stg.5:14,15;  1 P. 2: 24).

La resurrección del justo y el retorno de nuestro Señor.-  Los muertos en Cristo resucitarán primero, luego nosotros, los creyentes que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire (Hch. 1:11;  1 Ts. 4:16,17).

El infierno y la retribución eterna.- El que no acepta la obra redentora de Cristo, está sin esperanza, destinado a ir al lago de fuego (He. 9:27; Ap. 19:20).